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10 razones por las que los árboles son fantásticos
Desde el delicado sauce hasta el poderoso roble, desde el erguido pino hasta el serpenteante mangle, los árboles son cada vez más ignorados en un mundo que pasa demasiado tiempo mirando hacia abajo y no lo suficiente hacia arriba.
¿No nos crees? Bueno, sin ningún orden en particular, aquí tienes diez de las muchas razones por las que pensamos que los árboles son increíbles:
1. Los árboles regulan el ciclo del agua
El ciclo del agua es el proceso por el que el agua cae en forma de lluvia sobre el suelo, es absorbida por los árboles y otras plantas y se libera de nuevo al aire en forma de transpiración. Un solo árbol suele devolver al aire entre 250 y 400 litros de agua al día.
Por tanto, los árboles son cruciales para mantener unos niveles óptimos de humedad en nuestro aire y para mantener en equilibrio el ciclo del agua (que nos proporciona el vital agua dulce).
El mundo ha establecido un ritmo natural en el ciclo del agua. La deforestación altera gravemente este ciclo y puede poner en peligro nuestras reservas de agua dulce (que sólo representa el 3% del agua total del planeta).
2. Los árboles crean empleo
Desde el mantenimiento de la selva tropical y la plantación de árboles hasta la recolección de frutos y desde la investigación biológica hasta la botánica: Los árboles ofrecen una gran variedad de trabajos. El trabajo rural es una ocupación tan antigua como el tiempo mismo, pero como ocurre con muchos otros trabajos físicamente exigentes, suele ser un trabajo reservado a las personas de las zonas socioeconómicas más bajas. Para muchas comunidades pequeñas, a menudo rurales, no habría forma de alimentar a la población local sin árboles.
Aunque podría argumentarse que la deforestación también crea puestos de trabajo, este trabajo no es sostenible a largo plazo, porque cuando los árboles desaparecen, el trabajo termina. La conservación de los bosques y la reforestación representan la mayoría de los empleos arborícolas del mundo, y tenemos que proteger estas funciones para las personas cuyo sustento depende de ellas. O mejor aún, creemos aún más de estos puestos de trabajo.
3. Los árboles son un hábitat vital para la fauna salvaje
En los hábitats forestales vive una gran variedad de aves, insectos y mamíferos. Criaturas que se han adaptado a su entorno durante siglos y dependen de él para mantener cierto grado de constancia.
Aunque los animales más grandes o excitantes, como elefantes, tigres, gibones, macacos, pájaros sol o cálaos, pueden ser los primeros en venir a la mente, un árbol aparentemente sencillo también puede ser el hogar de cientos o incluso miles de criaturas más pequeñas. Serpientes, ranas, milpiés, hormigas, termitas, arañas, escarabajos, polillas: todos dependen de la seguridad de su hogar en el bosque.
Se calcula que la continuación de la deforestación al ritmo actual provocará la extinción de unas 28.000 especies diferentes en los próximos 25 años. Muchos de ellos desaparecerían sin ser descubiertos nunca.
4. Los árboles mejoran la calidad del suelo
Los árboles mejoran la calidad del suelo que los rodea de muchas maneras. Como parte de sus propiedades filtradoras de carbono, eliminan el carbono y otras sustancias nocivas del suelo, permitiendo que prosperen otras plantas. Un buen suelo no debe contener más de un 2% de carbono, pero en zonas densamente boscosas puede ser tan bajo como un 0,05%. De hecho, las tierras rodeadas de árboles pueden producir una cosecha más del doble, gracias al efecto purificador del suelo de los árboles. Cuanto mayor sea el rendimiento, menos tierra se necesitará para alimentar a la humanidad.
Los árboles también aportan minerales vitales al suelo al desprenderse de sus hojas y permitir que el mantillo se descomponga.
Por último, los árboles mejoran la calidad del suelo extrayendo nutrientes de las profundidades de la tierra hacia la superficie mediante la poderosa acción de sus raíces. Esto también hace que el suelo sea mucho más nutritivo para otras plantas (incluidos los cultivos).
En resumen, si queremos un buen suelo para la agricultura y la biodiversidad, tenemos que cuidar los árboles del planeta.
5. Los árboles evitan la erosión del suelo
Las zonas que han sido deforestadas son mucho más susceptibles a la desertificación. Con sus troncos y hojas, los árboles forman una barrera natural contra vientos e inundaciones. Esta barrera frena las fuerzas de la naturaleza y ayuda a evitar que el mal tiempo se convierta en un desastre natural que pueda devastar la zona.
Las raíces de los árboles cumplen una importante función al mantener unido el suelo en el que están incrustadas y evitar la erosión. En las zonas deforestadas, no hay nada que mantenga el suelo en su sitio o ralentice la velocidad de los vientos entrantes o las lluvias monzónicas. Entonces, un periodo de fuertes vientos o lluvias puede barrer toda la tierra suelta y convertir la zona en una especie de desierto.
6. Los árboles como fuente de alimento
Cuando se cultivan de forma sostenible, los árboles son fuente de muchos alimentos esenciales. Es bien sabido que la población mundial tendría más que suficiente para comer si todo el mundo siguiera una dieta vegana.
Podemos obtener muchos nutrientes sólo de los árboles; desde frutos secos a frutas, pasando por jarabes hechos de flores y resinas, y especias hechas de cortezas aromáticas (la canela es un ejemplo), los árboles son una fuente asombrosa de alimentos para los humanos.
Y oye, la leña que nos proporcionan nos permite preparar alimentos que de otro modo no podríamos digerir.
7. Los árboles combaten la contaminación acústica
Además de la contaminación atmosférica, los árboles también contribuyen a combatir los efectos negativos de la contaminación acústica. El ruido, uno de los principales efectos de la urbanización, el transporte y la industrialización, no sólo es molesto para los seres humanos, sino que puede tener un efecto devastador en la fauna.
La contaminación acústica humana no sólo puede perturbar los sistemas de sonar y navegación de los animales, sino también ecosistemas enteros. Por ejemplo, algunas especies de aves reproductoras no se reproducirán en hábitats indeseables debido al ruido.
El follaje de los árboles tiene un efecto amortiguador que reduce el nivel sonoro y permite proteger a la fauna de la contaminación acústica que provocamos los seres humanos.
8. y los árboles también combaten la contaminación lumínica
Además de reducir el ruido, el follaje de los árboles también proporciona una barrera contra la contaminación lumínica no deseada.
Al igual que la contaminación acústica, las luces de las ciudades, además de ser molestas, pueden alterar los hábitos de animales como los pájaros y las polillas (así como de mamíferos nocturnos como los tejones) que dependen de los ciclos diarios de luz y oscuridad para regular sus relojes internos, navegar y encontrar comida.
9. Los árboles combaten el cambio climático
Uno de los factores que influyen en el calentamiento global y el cambio climático son los niveles de dióxido de carbono en nuestra atmósfera. El dióxido de carbono es un «gas de efecto invernadero», conocido por sus propiedades para atrapar el calor. En un planeta que se calienta rápidamente, el exceso de dióxido de carbono que producimos los humanos atrapará literalmente el calor en nuestra atmósfera.
Cuando un árbol crece, absorbe dióxido de carbono del aire mediante un proceso llamado fotosíntesis, almacena el carbono en forma de madera y libera moléculas de oxígeno. Por esta razón, los bosques actúan como un filtro gigante que elimina el gas de efecto invernadero del aire y sólo lo libera de nuevo al aire cuando se queman o se descomponen de nuevo en la tierra.
Por eso, el impacto de la deforestación es doble, ya que no sólo se eliminan los filtros de CO2 de la naturaleza, sino que luego suelen quemarse y el carbono que almacenan se libera de nuevo a la atmósfera.
Una vez completamente desarrollado, un árbol elimina menos dióxido de carbono de la atmósfera porque ya no produce tanta madera nueva, por lo que el carbono extra ya no es necesario. Con una gestión forestal responsable, los árboles más viejos pueden talarse cuidadosamente para absorber la máxima cantidad de carbono del aire, creando un «almacén de carbono».
Los árboles son absolutamente cruciales en la lucha contra el cambio climático. Sin los bosques del mundo, no tendríamos ninguna posibilidad.
10. Los árboles producen oxígeno
Es cierta la afirmación de que la selva amazónica es el pulmón verde de nuestro planeta. Aunque ya hemos hablado del modo en que los árboles eliminan elCO2 del aire, una ventaja añadida de este proceso es que producen oxígeno como subproducto. Así que los árboles no sólo eliminan el aire insalubre, sino que lo sustituyen por aire limpio.
Dado que alrededor de dos tercios del cuerpo humano están formados por oxígeno, ¡son muy buenas noticias para nosotros! Sin oxígeno, la especie humana estaría acabada, y puesto que la fotosíntesis es la mayor productora de oxígeno, ¡probablemente deberíamos asegurarnos de cuidar bien de nuestros árboles!
Proyecto de plantación de árboles en colaboración con la organización Click-A-Tree:
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